Después del éxito en Dortmund y Frankfurt, con el que Werder tomó un respiro, el empate 1-1 del sábado pasado en casa ante el Hertha Berlín fue causó frustración en Bremen. "Tenemos que sacar tres puntos en casa si queremos alcanzar nuestro objetivo esta temporada", dijo el mediocampista Maximilian Eggestein en una entrevista para Sky después del partido. La directiva de Werder dejó en claro el objetivo desde el primer día: la calificación europea. La última vez que Werder jugó en dicho escenario fue hace casi nueve años y ahora eso debe cambiar. Sin embargo, tres empates consecutivos, los mantienen en el duodécimo lugar y a cinco puntos de los lugares de clasificación al circuito europeo. El equipo entrenado por Florian Kohfeldt buscará reducir la distancia contra el Bayer. Su siguiente partido será su segunda prueba en la Copa DFB contra el FC Heidenheim.
El inicio irregular del Werder Bremen se debe, en parte, a sus numerosas lesiones. Christian Gross, capitán del equipo Sub-23 en la Liga Regional, tuvo que ayudar en la defensa central; en algunas ocasiones, Josh Sergent, de 19 años y Claudio Pizarro, de 41 años, han sido las únicas opciones en el ataque. Previo al partido contra Leverkusen, la enfermería de Werder se libera de a poco, pues Ömer Toprak podría volver a las canchas. El defensa central, que jugó para el Werkself de 2011 a 2017, estuvo cerca de regresar contra Hertha Berlin, pero una lesión muscular le impidió entrar en acción. De igual forma, existe la esperanza de que Niklas Moisander regrese para el enfrentamiento, aunque el pronóstico es menos optimista que con Toprak. Hay una alta probabilidad de que también Yuya Osako vuelva, el japonés tuvo un excelente comienzo de temporada hasta que puso pausa por una lesión en el muslo. Osako regresaría junto a Milot Rashica, quien hizo su debut en agosto de 2015 con Peter Bosz en Vitesse Arnhem. Recientemente, Rashica entabló una buena conexión con Sergent, de 19 años, que hasta el momento lo ha hecho bien, el estadounidense adelantó a Werder contra Hertha Berlin.
Incluso si Toprak, Moisander y Osako juegan contra el Bayer 04 y presentan el nivel acostumbrado antes de sus lesiones, Kohfeldt aún tendrá que arreglárselas sin varios jugadores del primer equipo. Ludwig Augustinsson, la primera opción por la banda izquierda, ha estado fuera por mucho tiempo tras una operación de rodilla. Kevin Möhwald y el delantero Fin Bartels siguieron sus paso. Un fuerte golpe causó la ausencia de Niklas Füllkrug: el delantero, que regresó de Hannover en verano, anotó dos veces en los primeros cuatro juegos de la liga, antes de sufrir un desgarro en el entrenamiento. El delantero central se perderá la mayor parte de la temporada.
Como consecuente a la larga lista de lesiones, el entrenador le dio oportunidad a varios jugadores jóvenes, quienes han demostrado el potencial del equipo de Bremen. Maximilian Eggestein (22) se convirtió en jugador clave, mientras que las lesiones más recientes en el ataque provocaron que el hermano de Eggestein, Johannes (21) y Sergent (19) llenaran el vacío. Esta será la base del equipo en un futuro. Lo mismo aplica para el austriaco Marco Friedl, de 21 años, que impresionó desde que asumió el puesto de Augustinsson en la lateral izquierda. Kohfeldt, ex entrenador juvenil de 37 años, le da oportunidad a la cantera, por lo que los aficionados de Werder no necesitan preocuparse demasiado por lo que depara el destino para el club.
Los problemas con el plantel al comienzo de la temporada disminuyeron la emoción del Werder. Si los regreso de Toprak, Moisander y Osako logran un resultado positivo en el partido, podrían encaminar al equipo rumbo a su principal objetivo esta temporada. Si todos los jugadores se mantienen en forma, el equipo definitivamente tendrá la calidad de posicionarse entre los primeros seis o siete equipos de la competencia, pero hasta principios de 2020 se revelará si la cima de la Bundesliga se mantendrá tan apretada como hasta ahora.
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