Así lo afirma el Bild-Zeitung: “Un golazo en medio de la guerra de agua: Havertz puede flotar sobre el agua”. En el texto afirman: “¿Tenía que haberse jugado este partido bajo la lluvia? El partido del lunes en la noche entre el Nürnberg y el Leverkusen (1-1). En cada tiro libre salpicaba el agua como si fuera una piscina de verano. Para el público podría parecer divertido de ver, de todas formas y como se dice coloquialmente, “el jugador de Waterpolo no se moja”. Pero la pregunta es: ¿Esas eran condiciones de juego normales? Los responsables del Leverkusen afirman: “No” dice el gerente Rudi Völler de 58 años. “Yo estuve al lado de la árbitra Bibiana Steinhaus en la cabina después del juego. Ella dijo que así se puede jugar y así mismo se tiene que aceptar. Así lo decidió ella”. Continúa Völler afirmando: “Hubiera preferido que no se hubiera empezado el partido. Lo mismo hubiera dicho yo si hubiéramos ganado 1-0. Y eso mismo dije yo en camerinos cuando estábamos en la pausa de medio tiempo. Ya antes de la pausa era difícil, después de la segunda pausa ya eso no tenía nada que ver con el fútbol.” Asi también lo vio Matthias Sammer el experto de Eurosport: “A partir del minuto 50’, 60’ ya eran de hecho condiciones anormales”. Y Georg Margreitter el ángel guardián del FC Nürnberg dijo muy seriamente: “Las cartas sobre la mesa las jugaron las condiciones. Bajo esas condiciones de juego regulares se hubiera hecho más difícil marcar ante un equipo de ese tipo”.
El Kölner Stadt-Anzeiger describe las acciones en el campo de juego de la siguiente manera: “Los dribles y regates se perdían porque el balón desaparecía en un charco invisible que se tragaba también al jugador que había hecho todo de la mejor manera, dejándolo como un tonto”. Sin embargo quedó demostrado que la clase futbolera puede adaptarse rápidamente a condiciones especiales de juego. El Bayer 04 no dejó que la lluvia le quitara sus ganas de jugar, logró encontrar terreno y algunos espacios con grandes opciones para anotar. Sven Bender falló después de un tiro lateral de esquina (10’). Bellarabi y Volland dejaron pasar oportunidades con disparos desde ángulo cerrado. Después de una media hora llegó el merecido gol de la ventaja. Kevin Volland manda un pelota al medio después de un contraataque en la zona media del campo, el portero Fabian Bredlow se enfrentó ante los pies de Kai Havertz, quien vio una manada de jugadores que se dirigían hacia a él. El único espacio libre era el ángulo al lado derecho de la línea de meta. Y como Kai Havertz lo puede todo con el balón, pateó con el borde interno de su pie izquierdo, así tranquilo, como si eso en verdad fuera la cosa más sencilla del mundo. Si eso en realidad fuera así, se hubiera visto ya en algún lugar algún gol de tal categoría.
El Kicker citó lo siguiente de Rudi Völler: “Los tiempos en los que se jugaba en la nieve y ese tipo de condiciones adversas de juego, deben quedar atrás. Después de la segunda mitad eso ya no era fútbol. Los espectadores merecen algo mejor”.
Y el Rheinische Post lo titula de la siguiente manera: “Bayer 04 puntúa después de 90 minutos nadando en el campo de juego”.
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