La campaña del Slavia Praga en la Europa League aún no despega esta temporada. El club estuvo cerca de clasificar a la Champions League, como lo hizo el año pasado, pero perdió ante FC Midtjylland en los play-offs. No hubo una buena reacción en la capital checa por estar en el mismo grupo que el Bayer 04. "Prefiero jugar contra Arsenal que contra Leverkusen y los demás", dijo el entrenador Jindrich Trpisovsky. "Espero partidos fuertes". Para colmo, el primer encuentro salió mal: Slavia perdió 3-1 contra Hapoel Be’er Sheva. Sin embargo, pueden prepararse adecuadamente para el partido ante Bayer 04. La Liga Checa está actualmente suspendida debido a la propagación de la pandemia de coronavirus y el partido contra Be’er Sheva fue su único partido en las últimas tres semanas. Hasta la suspensión, Slavia volaba alto con cinco victorias y un empate en los primeros seis juegos, con una impresionante diferencia de goles de 19 a favor y dos en contra, lo que los tiene en el segundo lugar detrás de los rivales de la ciudad, el Sparta, que no ha perdido ningún punto.
El rostro del club es el entrenador Trpisovsky, a quien a menudo se le llama la versión checa de Jürgen Klopp, y no sólo por su afición por las gorras de béisbol. Trpisovsky también es muy conocido por su pasión, es considerado un excelente comunicador y sobresaliente en cuanto a la motivación de sus jugadores. No es de extrañar que describa al técnico alemán como su gran modelo a seguir. La etapa del entrenador de 44 años ha sido todo menos habitual. Hace siete años trabajaba en una sala de juego y también como camarero mientras entrenaba a un club de aficionados. En sus dos últimas temporadas como director técnico de Slavia, ganó el título de liga en dos ocasiones y llevó al club a la Champions en 2019, por segunda vez en la historia del club.
Trpisovsky prefiere jugar con un sistema 4-2-3-1. La defensa está compuesta principalmente por internacionales experimentados de la República Checa, como el capitán Jan Boril. Slavia también tiene varios jugadores jóvenes del extranjero, como el delantero nigeriano Peter Olayinka y, que según los rumores, ha atraído el interés de clubes de la Bundesliga y la Serie A, pero aún queda por ver si el extremo izquierdo jugará contra el Bayer 04, ya que dio positivo a coronavirus, por lo que estuvo descartado del partido de la Europa League contra Be'er Sheva. No hay demasiados nombres importantes en el club, quizás con la excepción del pequeño maestro del mediocampo Nicolae Stanciu. El técnico polivalente y especialista en jugadas a balón parado participó con Rumanía en la Eurocopa 2016, donde puso en problemas a la anfitriona, Francia, en el partido inaugural.
Slavia tiene la confianza y la convicción de competir contra cualquier equipo europeo. El cuadro checo lo demostró en la campaña anterior de la Champions League, en el grupo de la muerte conformado por Barcelona, Inter de Milán y Borussia Dortmund. Los checos mostraron su buen nivel y no fueron el equipo más débil en la fase de grupos. Los de Praga aseguraron un empate contra Barcelona en el Camp Nou, así como frente al finalista de la Europa League, el Inter de Milán, con los checos en el tiempo adicional. Slavia causó una gran sorpresa en la temporada 2018-19 de la Europa League cuando eliminó al Sevilla de la competencia, para luego perder ante Chelsea, el campeón, en los cuartos de final. El punto es: los checos no le temen a los grandes oponentes, pues sus rápidos y hábiles jugadores ofensivos tienen la capacidad de lastimar a cualquier equipo. Esto también refleja la pasión de Trpisovsky.
Slavia sufrió duros golpes debido al mercado de transferencias. El mejor centrocampista del equipo, Tomas Soucek, se unió a la Premier League con West Ham United en enero, seguido del lateral Vladimir Coufal unas semanas más tarde. También perdieron a tres jugadores potencialmente influyentes en el ataque: Alexandru Baluta, Jan Sykora y el exjugador de Dresde, Josef Husbauer. Por lo que el club ha recibido críticas por su falta de creatividad, evidente contra Be’er Sheva. "Siempre juegan de la misma manera", dijo el entrenador, Karel Jarolim.
Praga está bajo presión después de la sorpresiva derrota en Israel. Los puntos en contra de Be’er Sheva casi se daban por sentados. Slavia ahora tiene que obtener un buen resultado contra el Werkself o Niza, preferiblemente ante ambos. De lo contrario, podría complicarse su clasificación. El pasado ha demostrado que el equipo de Trpisovsky lo encuentra más fácil contra oponentes supuestamente de alta calidad.
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