Un trabajado triunfo por 1-2 en el siempre exigente Millerntor-Stadion. Al término del choque, el técnico del Bayer 04, Kasper Hjulmand, se mostró satisfecho con el rendimiento de su equipo: «Hemos marcado un segundo gol fantástico y demostrado carácter al final. Ha sido muy difícil, pero estoy contento. Tengo que felicitar a mi equipo», destacó el danés tras el pitido final.
El entrenador reconoció, no obstante, que el equipo aún está en fase de construcción: «También he dicho que necesitamos tiempo para desarrollar nuestro juego, pero no tenemos tiempo para ganar partidos». Un mensaje claro de exigencia y compromiso para lo que viene por delante: ante el PSV Eindhoven este próximo miércoles en la UEFA Champions League y frente al FC Union Berlin en Bundesliga el sábado siguiente.
En lo que respecta a los protagonistas del Werkself, el autor del primer tanto, Edmond Tapsoba, vivió un partido especialmente intenso. No solo abrió el marcador con una gran volea, también protagonizó una intervención salvadora bajo palos en la primera mitad: «Estoy contento de haber ayudado al equipo a lograr los tres puntos. Pero incluso más feliz por el despeje bajo palos que por el gol», confesó el central burkinés ante los micrófonos de Werkself TV.
El triunfo, según el central, es un paso importante en la cohesión del grupo. «Llevamos semanas trabajando en ser una familia, en construir espíritu de equipo. Esta victoria demuestra que, si vamos todos a una, podemos lograr grandes cosas», afirmó Tapsoba, subrayando el esfuerzo colectivo hasta el último minuto.
Pese al cansancio y las dificultades, el internacional africano quiso destacar también la capacidad del equipo para sobreponerse a momentos de presión: «No fue un partido fácil. Ellos salieron con mucha intensidad y no era sencillo encontrar espacios. Pero estuvimos unidos, nos ayudamos y demostramos que podemos sufrir juntos». Tapsoba insistió en que este tipo de partidos «fortalece al grupo» y animó a «seguir creciendo» en esta exigente semana con doble compromiso en casa. Por su parte, el otro goleador del partido, Ernest Poku, necesitó apenas dos minutos en el campo para firmar su primer gol en la Bundesliga. Y lo hizo en un escenario tan emblemático como el Millerntor. «Estoy feliz por el gol y por poder ayudar al equipo. No sabía que sería tan difícil jugar aquí. La atmósfera es increíble, pero me alegra que hayamos ganado», declaró el joven neerlandés.
El otro gran protagonista de la noche volvió a ser Alejandro Grimaldo. El lateral no solo asistió a Tapsoba en el 0-1, también lució el brazalete de capitán durante la segunda mitad y sostuvo al equipo en el tramo final pese a sufrir molestias físicas: «Lo más importante era ganar. No hicimos nuestro mejor partido, pero este tipo de partidos hay que saber sacarlos adelante. Hoy lo hicimos», reflexionó. El español valoró además el carácter mostrado por el equipo: «No todo va a salir siempre perfecto, y cuando el rival te exige así, hay que responder con trabajo. Estamos contentos, y ahora toca seguir».
Grimaldo, que volvió a liderar al equipo en momentos delicados, quiso remarcar la importancia de ganar incluso cuando no se brilla: «Hay días en los que toca remar más de lo normal. Pero para ser un gran equipo, también hay que ganar así». Consciente del calendario apretado, el valenciano concluyó: «Ahora toca recuperar, preparar bien el partido del miércoles y seguir con esta buena dinámica».
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