«Una atmósfera electrizante es la base de cosas extraordinarias»: Entrevista a Carro y Rolfes

Fernando, Simón, ahora también tendréis la oportunidad de estar junto a vuestras familias y, con suerte, disfrutar de unos días de relax. Cuando tenéis un momento de tranquilidad, ¿os tomáis el tiempo de hacer balance después de un año tan singular? ¿Y qué otras cosas os depararán las vacaciones?

Carro: Como voy a pasar las vacaciones en Puerto Rico y en el Caribe y Simon se quedará en Alemania, puede que tenga que trabajar de guardia y yo teóricamente tendré un poco de tiempo para resumir. (Risas) Pero no soy alguien que mire mucho hacia atrás. Siempre miro hacia el futuro.

Rolfes: Estaré en casa, sí. Me encanta el periodo navideño porque es muy tranquilo. En verano, siempre estás trabajando a tope en la nueva temporada. En invierno, en cambio, hay realmente una semana de descanso y luego empiezas de nuevo con renovado vigor. Eso me gusta mucho. Creo que todos sentimos lo mismo, pero cada uno tiene su manera de recargar las pilas.

¿Qué momento concreto de este año se os ha quedado grabado?

Carro: Todo el día del partido contra el Bremen, porque fue entonces cuando este gran objetivo se hizo realidad. Aquel día hubo un momento muy especial. Cuando estaba claro que íbamos a ganar, de repente me pregunté: ¿Dónde quiero vivir este momento ahora? ¿Bajo directamente al centro del bullicio o lo observo todo desde arriba? Normalmente soy alguien que no duda ni un segundo en momentos así y quiere estar cerca de la acción. Pero esta vez me quedé arriba y disfruté realmente del momento de esa manera.

Rolfes: Ese día todo fue perfecto. El tiempo era fantástico, mi familia y yo estábamos en la recepción del autobús en Ost y todo el mundo sentía que hoy iba a suceder. Luego el partido, los cinco goles, el hat-trick de Flo, el público... Xabi y yo nos fuimos directamente al vestuario cuando sonó el pitido final. Y nos quedamos allí, solos. No había nadie más, sólo nosotros dos. Fue un poco extraño. Nos abrazamos y nos felicitamos. Y luego nos preguntamos: ¿Cómo se enciende aquí la televisión? (Risas) La sensación de ese día me acompañará siempre. Y creo que cuanto más avancemos en la temporada, más nos daremos cuenta de lo especial que fue.

¿Esperábais que las cosas volvieran a ir bien esta temporada?

Rolfes: Sin duda. Tenemos la calidad, la ambición y la fuerza interior para conseguir algo especial y para afrontar situaciones de presión. El hecho de que al principio de la temporada no fuera fácil recuperar el ritmo y exprimir al máximo cada partido es humano. Una situación así puede ser de dos tipos: O te quejas o lo ves como una oportunidad. El quid de la cuestión fue el partido contra el VfL Bochum. Nos dijimos a nosotros mismos: ya basta. Y creo que necesitábamos precisamente este revés para darnos cuenta de lo mucho que queremos volver a triunfar.

Recientemente se ha publicado que el Bayer 04 es el cuarto equipo deportivo más buscado en Google en todo el mundo este año. Cómo ha vivido este atractivo internacional, por ejemplo en las giras de los Trofeos de este año en Nueva York o Sao Paulo o en los comités de la ECA?

Carro:  El Bayer 04 siempre ha sido mucho más reconocido en otras partes del mundo que en el pasado, especialmente en Alemania. Pero ahora casi todo el mundo, no importa en qué parte del mundo esté, conoce nuestra historia. En todas partes recibimos comentarios positivos por nuestro trabajo profesional y somos muy respetados. Definitivamente, hemos alcanzado una posición diferente porque, sencillamente, hemos llegado a otro nivel.

Al mismo tiempo, en el club y en torno a él se cultiva una relación muy estrecha y familiar. Especialmente con los aficionados. ¿Os complace que la afición, el equipo y el club estén tan unidos?

Rolfes: Es notable que esta energía especial surgiera durante la crisis de hace dos años, independientemente del éxito deportivo, y que lucháramos por salir de ella junto con los aficionados. Hubo un número increíble de momentos mágicos después de aquello, ya fuera la semifinal de la UEFA Europa League contra la AS Roma en 2023 o esos increíbles goles en el último minuto de la temporada pasada. Se me pone la piel de gallina cada vez que lo recuerdo. Había una energía difícil de describir. Pero se puede sentir una y otra vez, y es una gran motivación para mí.

También se oye a menudo decir a los jugadores que en el Bayer 04 se respira un ambiente familiar. Arthur lo dijo en una rueda de prensa en noviembre, por ejemplo. Y las fotos de Fernando bailando con Jeremie Frimpong en el vestuario también son geniales. ¿Crean y fomentan conscientemente este ambiente?

Rolfes: Estoy convencido de que en un equipo tiene que haber armonía. Una de las cosas que favorece esto es que la plantilla no sea excesivamente grande y que cada jugador sepa que es realmente necesario. Esta confianza se traslada luego a todo el grupo y crea una dinámica positiva. Un espíritu de equipo basado en la confianza ayuda enormemente si se quiere tener éxito. Así se rinde mejor. Y sobre esta base, también se puede exigir más a los jugadores, porque al final la armonía por sí sola no basta.

Obviamente, el elemento humano ya es importante para vosotros a la hora de planificar la plantilla. ¿Estáis siempre de acuerdo en este proceso y en la selección de jugadores?

Carro: Creo que tener opiniones diferentes ayuda a conseguir mejores resultados al final. A menudo adopto una postura diferente en los debates, aunque tenga la misma opinión, para poder discutir de nuevo y llegar a la mejor decisión al final.

Rolfes: Sin embargo, casi nunca tenemos verdaderas discusiones. Nuestro punto fuerte es que empezamos el proceso desde el principio y no desde el final. Visualizamos de qué presupuesto disponemos, qué ajustes hay que hacer... y sólo en una fase muy tardía se nos ocurren nombres concretos. Es entonces cuando entra en juego la experiencia de nuestro departamento de ojeadores en torno a Kim Falkenberg y se crea una clasificación de prioridades: de jugadores, de posiciones, de alternativas, etc. Creo que eso es exactamente lo que hace que funcione para nosotros. El hecho de que no nos fijemos en qué o quién creemos que es bueno, sino que nos preguntemos en función de los parámetros mencionados: ¿Qué posiciones y qué tipo de jugadores necesitamos?

¿Qué cualidades valoráis uno del otro en este proceso?

Carro: Por ejemplo, si queremos fichar a un jugador en una determinada posición y Simon tiene tres o cuatro nombres en su lista, me intereso inmediatamente por todos ellos. Pero al final da una valoración concreta de en qué jugador gastaría cuánto y por qué. Así, Simon consigue combinar la calidad deportiva con las cifras financieras. Es algo que aprecio mucho de él y en lo que confío al cien por cien.

Rolfes: Lo que aprecio de Fernando es que siempre está abierto a impulsar cosas y hacerlas realidad, aunque pueda resultar difícil llegar a ellas. Siempre tiene la ambición de hacer las cosas posibles dentro del marco que tenemos. Creo que somos tipos diferentes, como ya te habrás dado cuenta. (Risas) Pero eso es lo que nos hace más fuertes como dúo y, en última instancia, a toda la organización.

Por último, de cara al año que viene, el Werkself sigue en las tres competiciones. El año pasado, la "Coming Home" se celebró aquí. Si ahora os transportáis a mayo de 2025, ¿qué podría haber que celebrar?

Rolfes: Se juega por objetivos, por un punto final, por la final, pero el camino hasta llegar allí constituye toda una temporada. Ésa es mi mayor ambición en este momento, que nos pongamos en ese modo, que vuelva a haber una atmósfera electrizante en todas partes. No sólo en el equipo, sino en todo el club y en el estadio. Porque, al fin y al cabo, ésa es la base para conseguir cosas extraordinarias, como los títulos. La base es esa energía. Por supuesto, aún está por ver lo que conseguiremos al final, pero si podemos reavivar esa energía, entonces ya lo estamos haciendo bastante bien.

Y, de cara a los dos próximos años, ¿tenéis una visión para el Bayer 04 en términos de cómo debería ser el club entonces?

Carro: Por supuesto, queremos seguir teniendo éxito deportivo. Mantener el máximo nivel suele ser más difícil que llegar a él. No es fácil mejorar después de ser campeones invictos. (Risas) Ese es nuestro reto, pero eso es lo que lo hace apasionante. También queremos crecer como club en todos los ámbitos, profesional, femenino y juvenil, para que los jugadores jóvenes puedan dar el salto al nivel profesional con nosotros y podamos seguir ampliando nuestras infraestructuras.

Rolfes: Queremos seguir mostrando un fútbol emocionante y que el equipo irradie esa pasión, esas ganas de ganar y esa alegría. Creo que a mucha gente le fascinó eso la temporada pasada. Si podemos seguir transmitiendo esto en el futuro, entonces tendremos éxito en todo: en los resultados, en la tabla y, sobre todo, en términos de crecimiento y percepción de este club. También queremos lograr en la cantera lo que los profesionales han conseguido este año: ser campeones de Alemania.