20 de abril de 1988, fecha deportiva muy importante para el Werkself. El Bayer 04 se hizo con el pase a la final de la UEFA después de ganar al Werden Bremen 1-0 en el partido de ida y empatar 0-0 en la vuelta. En el periodo de un par de semanas se proclamó campeón de la competición.
Estaba claro que el partido de vuelta para el Bayer 04 sería complicado en Weserstadion ante el Bremen. El oponente salió con todo e intentó complicar las cosas al Bayer 04. El entrenamiento previo al encuentro entre los dos equipos alemanes, fue algo inusual, ya que no suele repetirse a menudo en una competición europea. El entrenamiento antes partido del Bayer no se realizó en el estadio del oponente, sino que tuvo lugar en el Haberland, en la ciudad del Leverkusen. Después de completar el entreno se fueron en bus a Bremen a pasar la noche a un hotel donde la recepción del mismo estaba de obras. Dadas las circunstancias, la noche para los del Bayer04 terminó hacia las 7:30 de la mañana, una hora antes de lo habitual en los jugadores, cuando los obreros retomaron su actividad. Si esto no fuera poco, después de almorzar el ruido de los taladros se hizo oír cuando los jugadores intentaban descansar en sus habitaciones.
El equipo de Erich Ribbeck tuvo que improvisar una vez más y evitar hacer fallos. Thomas Hörster tuvo que ser operado de la ingle por lo que resultó baja para el resto de temporada. Dadas las circunstancias, Wolfgang Rolff tuvo que coger el lugar de Hörster. Christian Schreier y Tita resultaron heridos, dos artífices en el juego del Bayer 04. La sección de ataque de Werkself experimentó una enorme debilidad poco después del inicio del partido. Después de tan solo 12 minutos desde el inicio del encuentro, Herbert Waas tuvo que ser cambiado por el joven Marcus Feinbier. La situación se vio tanto igualada ya que el Bremen tuvo que buscar sustituto a su delantero fuerte, Frank Neubarth, ya que estaba suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. “Ya hemos sabido como afrontar situaciones complicadas” dijo Gunnar Sauer en tono de convicción antes del saque inicial.
Bayer 04 fue apoyado en el estadio de Weser por unos 3.000 aficionados, que tuvieron que defenderse ante el dominio de la afición de Bremen. Como era de esperar, el Berden salió con todo para dar vuelta al marcador pero tuvo problemas para crear oportunidades claras ante el rival. “Logramos estar bien detrás pero tuvimos dificultades en el ataque para crear peligro” dijo el portero Rüdiger Vollborn en las declaraciones después del partido. La segunda mitad fue diferente. Marcus Feinbier, creó una buena ocasión de gol con una volea desde los once metros. Por otro lado, en el otro lado del césped, un buen cabezazo de Manni Burgsmüller acarició el travesaño en un intento de gol.
Durante los últimos diez minutos, Bremen intentó crear ocasión con el objetivo de marcar al menos un gol. La línea defensiva de Leverkusen con Rolff, Erich Seckler y Alois Reinhardt fue decisivo para plantar cara al Werden. Andrzej Buncol y Jean-Pierre de Keysser estuvieron a punto de anotar el gol en el minuto 84 y 85, pero no lograron. En los últimos tres minutos el Bremen apretó pero no pudo cambiar el marcador (0-0), donde el Bayer 04 salió favorecido de la eliminatoria. Al final del encuentro, Rüdiger Vollborn salió corriendo de su portería, saltó la valla publicitaria y se juntó con los aficionados eufóricos para festejar por todo lo alto el triunfo conseguido.
En el vestuario del Werkself a continuación se bebió el Champán del Werder, que el director del Werder, Willi Lemke les regaló al Bayer 04, un gesto muy noble. “Estoy encantado y orgulloso de la actuación que ha tenido el equipo” dijo el entrenador Erich Ribbeck en los micrófonos de TV. Por otra parte, el director de la federación alemana de fútbol, Franz Beckenbauer, felicitó y expresó su respeto hacia el Leverkusen; “el Bayer 04 ha merecido el pase a la final, ya que ha jugado con calma y con mucha serenidad”. Además de los elogios deportivos, los jugadores del Bayer 04 fueron premiados con 20.000 marcos por persona por conseguir el pase a la final.
El Werkself se hizo con el triunfo en su duelo europeo número 14 sin perder y ganando la competición. En la final de la UEFA, el oponente era más que nada el Espanyol, el equipo que había eliminado en semifinales a Brujas, y previamente a Borussia Mönchengladbach y a los dos clubes de Milán, el Inter y al AC. La confianza que mostraba el Leverkusen era inmensa. “Nadie nos ha ganado en los últimos 14 encuentros. Ni Feyenoord, ni Barcelona, tampoco el campeón alemán el Bremen. ¿Que nos puede pasar en la final?” fue a lo que se aferraba el equipo. No obstante, en mayo de 1988, en el primer partido de la final en el estadio de Sarria la situación empezó a complicar para los del Leverkusen.
La estadística:
Werder Bremen: Reck – Sauer – Kutzop, Bratseth (59' Schaaf) – Wolter (46' Ordenewitz), Votava, Meier, Hermann, Otten – Riedle, Burgsmüller
Bayer 04: Vollborn – Rolff – Seckler, A. Reinhardt – De Keyser, Cha, Buncol, Falkenmayer, Hinterberger – Waas (12' Feinbier/86' Götz), Täuber
Goles: –
Árbitro: Lund-Sörensen (Dinamarca)
Tarjetas amarillas: De Keyser, Seckler
Espectadores: 30.000
Aquí está el informe de televisión del partido de vuelta de semifinales en Bremen: