Goles para la eter­ni­dad

En sus 13 años como futbolista del Bayer 04, el capitán honorífico y máximo goleador disputó 446 partidos oficiales, en los que marcó 238 goles. Muchos de ellos siguen siendo inolvidables, como su gol de cabeza en la final de la Copa DFB de 1993. Hoy jueves, Ulf Kirsten celebra su 60º cumpleaños, y el Bayer 04 aprovecha la ocasión para recordar algunos de los goles y partidos más especiales del antiguo número 9. Pero antes de nada: ¡Feliz cumpleaños, querido Ulf!

Ulf Kirsten, el chico de Riesa, fue el segundo jugador de la RDA, después de Andreas Thom, que llegó a Leverkusen poco después de la caída del Muro. En la primavera de 1990 firmó su contrato con el Bayer 04. Y el recién elegido futbolista del año de la RDA, que acababa de ganar su segundo campeonato consecutivo con el Dynamo Dresden, también causó sensación inmediatamente en su nuevo club. Kirsten, que entonces tenía 24 años, no necesitó tiempo para adaptarse al oeste. Entonces, ¿por dónde empezar con su historia en el Bayer 04? Bueno, lo mejor es empezar por el principio, con su primer gol.

Doblete en su debut, gol en el Olympiastadion

Kirsten solo necesitó cuatro minutos para marcar su primer gol con la camiseta con la cruz en el pecho. Su tempranero gol el 4 de agosto de 1990 abrió el marcador en la victoria por 5-0 en la Copa DFB contra el SC Victoria Hamburg, de categoría inferior. Tras poco más de una hora, el delantero centro marcó su segundo gol. Una semana más tarde, también vio puerta en su primer partido de la Bundesliga con el Werkself: en el campo del entonces campeón alemán, el FC Bayern, Kirsten adelantó a los visitantes de Leverkusen en el minuto 63 con un disparo con la derecha (0-1). En el conjunto muniqués, entrenado por Jupp Heynckes, cuatro titulares como Klaus Augenthaler, Jürgen Kohler, Hans Pflügler y Stefan Reuter, se habían proclamado campeones del mundo con Alemania solo cuatro semanas antes. Pero Kirsten nunca ha tenido un respeto excesivo por los grandes nombres. El Bayern tuvo suerte de poder salvar al menos un punto gracias a un penalti transformado por Stefan Effenberg poco antes del final.

Kirsten también marcó en su debut internacional con el Bayer 04. El 18 de septiembre, en la primera ronda de la Copa de la UEFA, anotó el gol de la victoria por 1-0 contra el Twente Enschede. Y en el partido de vuelta, con su gol en la prórroga que supuso el 1-1, aseguró a su equipo el pase a la siguiente ronda. Ya empezaba a estar claro que Ulf Kirsten era un elegido para los goles decisivos.

Héroe de la copa en Berlín

Sin duda, uno de sus goles más importantes fue el cabezazo que supuso el 1-0 contra el Amateure del Hertha BSC en la final de la Copa DFB el 12 de junio de 1993. Nunca olvidará el minuto 77: «Veo que Pavel Hapal quiere centrar desde la izquierda, así que me muevo inmediatamente hacia el segundo palo. El balón llega, salto más alto que el portero berlinés Fiedler, que tiene el brazo extendido, y coloco el balón en el palo largo. Por fin habíamos marcado nuestro gol». Y por fin Kirsten pudo celebrar un título con el Bayer 04. El gran favorito, el Eintracht Frankfurt, ya había sido eliminado en semifinales. En el 3-0 en Frankfurt, Schwatte, como se llamaba a Kirsten por su tez oscura y su pelo negro, también marcó un gol. Los otros dos tantos los anotó su compañero en la delantera, Andreas Thom, ambos tras pases de Kirsten.

En el derbi, Schwatte marcó a los 17 segundos 

En general, la temporada 1992/93 fue del agrado de Kirsten. Con 20 goles, consiguió por primera vez el título de máximo goleador de la Bundesliga, junto a Anthony Yeboah, del Frankfurt. En esa temporada también marcó uno de los goles más rápidos de su carrera. Y eso precisamente contra el 1. FC Köln, uno de sus rivales favoritos. A los 17 segundos, el número 9 del Werkself ya había marcado. Poco después del descanso, anotó el 2-0, antes de que Pavel Hapal sentenciara definitivamente la victoria en el derbi con el tercer gol, el 8 de mayo de 1993.

En la temporada siguiente, Ulf Kirsten no fue el máximo goleador del equipo por primera vez desde su llegada al Leverkusen. El nuevo fichaje Paulo Sergio había tenido un fantástico primer año con 17 goles. Kirsten «solo» marcó 12 goles. Sin embargo, volvería a ser determinante. En la última jornada, el Bayer 04 tenía que ganar al VfB Leipzig para volver a clasificarse para la Copa de la UEFA. A un minuto del final, el marcador era de 2-2 en el Zentralstadion. El Werkself habría quedado sexto y se habría perdido la competición internacional. Pero Ulf Kirsten estuvo ahí en el minuto 89 y marcó el importantísimo 2-3. El Bayer 04 saltó al tercer puesto, el mejor de su historia en la Bundesliga hasta entonces, volvió a la Copa de la UEFA y causó sensación en la siguiente temporada, sobre todo gracias al goleador y luchador Ulf Kirsten.

El duelo entre Kirsten y Ronaldo

El 13 de septiembre de 1994, la primera cita internacional contra el PSV Eindhoven se convirtió en una especie de duelo privado entre los dos delanteros centro. Por un lado, Ulf Kirsten; por el otro, el brasileño Ronaldo. La estrella del que más tarde sería campeón del mundo en 2002 acababa de irrumpir. Kirsten adelantó a su equipo en ese memorable partido, pero Ronaldo, que entonces solo tenía 17 años, empató. Tras el 2-1 de Tom Dooley, Kirsten marcó dos goles más, poniendo el 4-1 en el marcador. Ronaldo hizo lo propio y acercó al Eindhoven al 4-3. Posteriormente, Bernd Schuster marcó para los locales, antes de que Luc Nilis anotara el 5-4 definitivo para el PSV poco antes del final. ¡Qué partido en el Ulrich-Haberland-Stadion! En aquella edición de la Copa de la UEFA, el Bayer 04 cayó en semifinales ante el posterior ganador, el AC Parma italiano, y Ulf Kirsten se convirtió en el máximo goleador europeo con diez tantos.

Cuando terminó la difícil época que en 1996 casi había llevado al descenso a la segunda división y Christoph Daum tomó las riendas en Leverkusen, Kirsten volvió a florecer. Ya en su primer año con Daum recuperó su antigua fortaleza. Con 22 goles, Kirsten ganó por segunda vez desde 1993 el título de máximo goleador. Con sus goles contribuyó de manera significativa al primer subcampeonato del club, que así pudo celebrar su debut en la UEFA Champions League.

Dos tripletes contra el KÖLN y el Bayern

En la temporada 1997/98, la 'garantía de gol' (título de una biografía de Kirsten) continuó su racha sin interrupciones. Dos partidos destacados en noviembre de 1997 sobresalieron: el derbi contra Köln el 11 de noviembre y, tres semanas después, el estelar partido contra el Bayern, ambos en el Ulrich-Haberland-Stadion, que registró un lleno total. Los derbis siempre fueron los partidos favoritos de Kirsten. Vivía la rivalidad renana con cada fibra de su ser. Y qué mejor que barrer al Köln del estadio con un 4-0 justo al comienzo del carnaval y marcar tres goles.

A esta gran actuación de Kirsten le siguió a finales de noviembre una nueva y conmovedora intervención. Ni siquiera los más optimistas habrían apostado por el Werkself en el duelo contra el campeón récord muniqués, cuando este perdía por 0-2 a los 15 minutos y, además, tenía que jugar en inferioridad numérica tras la tarjeta roja a Christian Wörns a la media hora de juego. Cuando Jan Heintze marcó el gol para recortar distancias poco antes del descanso, renació la esperanza. Pero lo que sucedió en la segunda parte superó toda imaginación.

En el minuto 69, Kirsten remató de cabeza un lanzamiento de falta de Stefan Beinlich y envió el balón por debajo del larguero para poner el 2-2. En el minuto 90, Hans-Peter Lehnhoff centró hacia el área pequeña y Kirsten volvió a rematar de cabeza, sin dar ninguna opción a Oliver Kahn, para poner el 3-2. El partido había dado un giro con un jugador menos, pero aún no había terminado. Schwatte aún tenía un as en la manga. Cuando remató un contraataque para poner el 4-2 ante un Bayern que se volcó al ataque con Lothar Matthäus, Didi Hamann y Mehmet Scholl, el estadio Haberland se convirtió en una casa de locos. ¡Inolvidable aquella tarde de domingo! Incluso el delantero brasileño del Bayern, Giovane Elber, se deshizo en elogios tras el hat-trick de Kirsten: «He visto a muchos delanteros, pero ninguno como Kirsten. Cómo trabaja, lucha, corre, se desgasta por el equipo y además marca goles... ¡Es una locura!».

Al final de la temporada, el Bayer 04 solo consiguió el tercer puesto, pero Ulf Kirsten volvió a ganar el título de máximo goleador por tercera vez con 22 goles. Y sus diez tarjetas amarillas demostraron una vez más que Kirsten no solo sabía dónde estaba la portería, sino que también dominaba la lucha en el área.

Goleador en las victorias más abultadas de la Bundesliga

Kirsten siguió rindiendo a un alto nivel en las dos siguientes temporadas. En la temporada 1998/99 marcó 19 goles, entre ellos otro hat-trick en la victoria por 2-8 a domicilio en Mönchengladbach, y al año siguiente, el «paquete de energía altamente explosivo» (Christoph Daum sobre Ulf Kirsten) marcó 17 goles. Por supuesto, también fue uno de los goleadores en la victoria récord por 9-1 del Bayer 04 en la Bundesliga contra el SSV Ulm 1846 el 18 de marzo de 2000. El hecho de que, tras 1999, en 2000 solo se consiguiera el subcampeonato porque al final los nervios fallaron en Unterhaching, también afectó a Kirsten. Dos años más tarde, incluso era posible la consecución de tres títulos. Una vez más, en el último momento no se logró nada. Y, sin embargo, Kirsten demostró una y otra vez, incluso en sus últimos días como futbolista, su fenomenal olfato goleador y su extraordinaria calidad como rematador.

El «veterano» sigue siendo fiable a sus 36 años

En el primer partido de la fase de grupos de la Champions League, Kirsten marcó el decisivo 0-1 contra el Olympique de Lyon, lo que supuso un comienzo de ensueño para el Leverkusen. Fue un gol típico de Ulf Kirsten: Schwatte se deslizó hacia un centro a media altura de Zoltan Sebescen, llegó al balón un poco antes que Edmilson y lo empujó por encima del portero del Lyon, Coupet, para marcar el gol. «Eso es lo que distingue a Ulf como un auténtico goleador de gran calibre. Tiene una oportunidad y la aprovecha», elogió el entrenador del Bayer 04, Klaus Toppmöller.

El periódico francés «Le Monde» también rindió homenaje al goleador alemán y señaló que Kirsten había logrado poner fin a una serie de «graves derrotas alemanas en el Stade Gerland». El diario recordó la eliminación de la selección alemana en la Copa del Mundo de 1998 contra Croacia, así como las derrotas del Werder Bremen un año después en la Copa de la UEFA y del FC Bayern en la Champions League contra el Olympique en marzo de 2001; todos estos partidos terminaron con un 0-3 desde el punto de vista alemán. «Este «viejo señor» del fútbol europeo aún no ha cumplido los treinta y seis años, pero ya lo ha visto todo. Ahora, el veterano Bayer Leverkusen ha logrado la victoria por 0-1 en la ciudad del Ródano», escribía con casi reverencia Le Monde.

Como en «Karate Kid»: el último gol de Ulf en la categoría reina

Pero el veterano futbolista aún no estaba listo para jubilarse. En el camino hacia la final en Glasgow, Kirsten marcó dos goles más que fueron decisivos. Con un tanto en la victoria por 2-1 ante el Fenerbahçe de Estambul, contribuyó a la clasificación anticipada para la ronda intermedia de entonces. Y en esta, aseguró la clasificación para los octavos de final con su gol del empate en el último minuto contra el Arsenal. Una vez más, un gol que solo Kirsten podía marcar. El balón de Bernd Schneider al segundo palo se alargó muchísimo, pero Kirsten anticipó la trayectoria, corrió a la perfección y, con una zancada artística «como Karate Kid», según dijo más tarde el delantero, empujó el balón al fondo de la red para poner el 1-1.

En su 70º partido en competición europea, este fue su 41º gol, que sería el último en el panorama internacional. «Sin este gol, no habríamos alcanzado los cuartos de final», afirmó con seguridad el entrenador Klaus Toppmöller. Los aficionados no habrían podido disfrutar del espectáculo futbolístico contra el Liverpool FC, ni de los dramáticos duelos contra el Manchester United en semifinales, ni de la memorable final contra el Real Madrid.

Su último gol, el número 238 en partido oficial con la camiseta rojinegra, tuvo mucho menos impacto. Ulf Kirsten volvió a marcar en la final de la Copa DFB de 2002 contra el FC Schalke 04. Sin embargo, su gol en el minuto 89, que supuso el 2-4, ya no provocó verdadera alegría.