Luego del pitazo final en el partido del domingo pasado contra el Augsburgo (0-0) se desvanecieron todas las dudas: El Schalke volverá a jugar en Bundesliga la temporada entrante. Por lo menos se logró apagar el incendio al final, luego de una temporada que ha sido totalmente decepcionante. Luego de haber quedado segundos la temporada pasada, todos ponían al entrenador Domenico Tedesco y al director deportivo Christian Heidel como grandes responsables del éxito; A mitades de marzo, ambos se encontraban fuera del club: Heidel renunció, mientras que Tedesco fue despedido – y los dos por la misma razón: Fueron considerados responsables de un equipo que no pudo repetir el desempeño del año pasado y que se encontraba luchando más por no descender que por lograr algo arriba. En lugar de Tedesco apareció de forma interina el “entrenador del siglo” del Schalke Huub Stevens, quien le cambió la cara al equipo en tan solo un partido: La victoria 2-4 en el derby contra el Borussia Dortmund no fue solo especial por el prestigio de dicho enfrentamiento, si no también por el golpe bajo que le dio al eterno rival en su lucha por el campeonato. Sin dejar de lado los 3 puntos, que fueron determinantes en la lucha por la permanencia. El Schalke sigue en la posición 15, pero matemáticamente ya no puede descender. En el mejor de los casos podría avanzar hasta la posición 12.
A finales de una temporada que va a traer cambios radicales en el equipo, Stevens apuesta más por el futuro del equipo: Sobre todo por la cantera. En el partido contra el Augsburgo, el delantero de 19 años Ahmed Kutucu salió de titular, también tuvo minutos Nassim Boujellab, que entró como revulsivo. En la convocatoria también aparecieron nombres como Jonas Carls (formado en la cantera del Bayer de 2005 a 2016) y George Timotheu, quienes normalmente juegan con el segundo equipo del Schalke. Es muy probable que Stevens – más si tomamos en cuenta las bajas del equipo – le de la chance a más jugadores jóvenes en el partido del sábado contra el Werkself. Lo mismo aplica para el atacante Rabbi Matondo, que acaba de cumplir 18 años. El galés llegó empezando el año proveniente del Manchester City y demostró todo su potencial cuando ingresó frente al Augsburgo. Para darle chance a los jóvenes, Stevens dejó por fuera incluso a jugadores consagrados como Yevhen Konoplyanka y Nabil Bentaleb.
La temporada del Schalke está llena de jugadores que rindieron por debajo de las espectativas, y eso sobre todo en el ataque. Muchas veces faltó esa chispa en ofensiva para generar ideas. El resultado: Los delanteros del equipo azul llegan muy pocas veces a situaciones de peligro, la lista de goleadores del equipo está liderada por Daniel Caligiuri, que es el designado para cobrar los penaltis: 4 de sus 7 goles fueron desde los 12 pasos. A esto se le suman las lesiones entre los jugadores de ataque: Mark Uth, quien llegó con muchas espectativas desde el Hoffenheim, se tuvo que despedir de la temporada antes de tiempo por una lesión en el abductor, también Steven Skrzybski (problemas en el muslo) se perderá el partido contra el Werkself. Por otro lado: Guido Burgstaller, quien se perdió el partido contra el Augsburgo por el nacimiento de su hijo, estaría regresando este fin de semana.
Son semanas con muchos cambios – y sobre todo: Semanas en la busqueda. El gestor deportivo Jochen Schneider, al mando a penas desde marzo, tiene que buscar reemplazo para 3 puestos del equipo: Se busca nuevo entrenador, director deportivo y organizador de plantilla. Sin importar cual sea el trío que llegue al Schalke la temporada que viene: La primera tarea será traer calma al equipo en estos tiempos de crisis. El potencial de esta joven y talentosa plantilla quedó demostrado claramente la temporada pasada cuando el equipo estaba a las órdenes de Tedesco.
El Schalke podría ser un rival bastante complicado para el Werkself: Luego de una temporada decepcionante, los del Schalke llegan con una mentalidad de “ahora si”, a eso se le suma la euforia luego de la victoria en el derby hace unas semanas contra el Dortmund. Los jugadores jóvenes llegan con muchas ganas de demostrar su talento, con el objetivo de jugar un rol más protagónico la temporada que viene. Y en eso se ha estado trabajando desde ahora en Gelsenkirchen: Un punto de inflexión la temporada que viene – con buenas decisiones en la planificación del plantel las próximas semanas, esto es más que posible.
Tras ponerse pronto por detrás en el marcador, el Bayer 04 tomó el control del partido el sábado por la tarde ante un FC Augsburg combativo y disciplinado. Sin embargo, en la definición faltó la precisión necesaria, no solo en los tres remates al poste. El entrenador Kasper Hjulmand declaró después del partido que, de cara a los tres partidos que quedan en 2025, quería volver a la «filosofía correcta» de los últimos encuentros. El análisis del partido.
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